martes, 5 de agosto de 2014

3 meses atrás iniciaba un viaje que pensaba sería "el gran viaje de mi vida". Dejé mi trabajo, amigos, y lugar en el mundo, condiciones que me hacían ser muy feliz desde hacia varios años, para conocer que es lo que pasaba allá afuera. La idea era subir en bicicleta por Sudamérica, hasta algún puerto cerca del mar caribe, y allí, dejar la bicicleta para subirme a algún velero como tripulante con dirección oeste, cruzar el gran océano pacifico y conocer esos tan literarios Mares del Sur, esos que recorrió tiempo ha el gran Jack London, o quizás su triste mutación moderna. Luego, el sudeste asiático, y finalmente le había agregado a ultimo momento el destino final que seria un alegre Monasterio Budista, que no estaba en Asia como uno imaginaria, si no en Francia.

Lo que en ese momento no tenia claro, era absolutamente todo. Je!

No sabía, en el fondo, porqué quería viajar, que buscaba del viaje, si acaso buscaba algo, etc. Externamente, podía explicar con convicción que consideraba el viaje como una formación académica prácticamente, que si no lo hacia en este momento podía no hacerlo nunca, y así. Pero cuando me detenía unos instantes a observar para adentro, me daba cuenta que no tenia idea de mi accionar, y un poco hacer el viaje era dejarme llevar por la intuición, o quizás por una simple sucesión de pensamientos y lecturas.

De cualquier forma, el solo acomodar la idea y darle para adelante, hacia que me sienta tan pero tan vivo que ya no importaba si quería salir de viaje o no. La vida antes, aunque muy afortunada y bastante feliz, ya no tenia significado al lado de semejante plan.

Pensaba, o mas bien sentía, que en un viaje así no queda otra que cambiar muy fuerte, y todo cambio en la vida de una persona como yo, tiene que ser evolucionario, positivo. La cuestión era que en mi imaginario este cambio llegaría con los años de viaje, quizás. Pasaron solo dos meses sobre la bicicleta y hoy escribo desde "casa", pero esto es otro capitulo. Lo importante, creo, es salir, iniciar un viaje, dispuesto a seguir el corazón, sin saber cuando ni si vamos a volver, ni a donde. Un viaje sin tiempo determinado.

A ver: No me considero un buen turista, ni siquiera uno pésimo. Simplemente no me sale. En este viaje, lo confirmé mas que nunca. Estoy, teóricamente, en desacuerdo con "buscar" externamente, por lo que un viaje por muy largo que sea no necesariamente te va a hacer evolucionar. Pero... cada uno de esos días, arriba de esa bicicleta, pasando frío, a veces, o disfrutando del sol, incomodo por el asiento o fascinado por la libertad, pensando, escribiendo (Cuando bajaba de la bicicleta, claro), comiendo algo simple o buscando un lugar cómodo para pasar la noche, había una llama en mí que ardía fuertemente, llámese duda, o no se como, que hacia que a cada Kilómetro, "yo" ya no era el mismo de antes, y fui comprendiendo tantas cosas en esos días que, en vez de varios años, en menos de 40 días ya había "encontrado" lo que buscaba.

Así que, cambio: 

Si, viajar si puede ser una buena forma de formarte como persona, no por mirar hacia afuera, si no por obligarte cada día a mirar hacia adentro y cuestionarte todo. Por mantenerte en ese movimiento, que se ve como externo pero no podría ser mas interno.

Ahora estoy de vuelta en "casa", es hermoso aquí. Pero, sinceramente, nunca dejé el viaje, simplemente, ahora, estoy acá. Mañana, se verá...

Van algunas imágenes del viaje:

 Icalma, en Chile, con sus bosques de Pehuenes y Raulíes... 
 Mis queridos amigos chilenos en uno de sus proyectos revolucionarios de agricultura sustentable. Zona Vilcun.
 Porque en el mundo nunca se está solo. Rio Grande, Sur de Mendoza.
 T'zan Juan...
 ¡Hey, esto no es un nothofagus!
 El Famatina no se toca. (Ojalá tampoco se "tocasen" en ese sentido los demás cerros...Ojalá...)
 Intentando ser turista en Ischigualasto. (Hermoso atardecer por cierto)
 La cuesta de miranda aún conserva un corto tramo de su trazado antiguo y de ripio. Taran! (Solo para bicis =) )
 Soles de Catamarca - Camino a Londres
 El Shinkal. - Londres, Catamarca.
 Estas ruinas de la población de los Quilmes fueron "reconstruidas" a las apuradas en el 77 para aprovechar el turismo traído por el mundial a venir.
 Valle del Río Juramento, río abajo del dique cabra corral - Salta.
 Valle del Juramento
 Ultimo amanecer en pedales. El verde me abrazó, y me dejó con ganas de conocer las selvas.
 Rio Juramento
 Ultima curva y parece... =)
 Pasando por Buenos Aires, ¡Vamos a ver que hay adentro de esa nube de smog que hace que tantos tantos vivan ahí encerrados!
 ¡Por que el viaje no termina! Mte. Tronador desde el aire...
 ¡Que este y todos los ríos puedan fluir en libertad! Rio La Leona y Lago Viedma, Santa Cruz.
El frío invierno...

2 comentarios: